El reloj marca las doce de la medianoche y las luces del estudio brillan intensamente, iluminando a los dos protagonistas de la noche: Angelique Boyer y Sebastián Rulli. En una entrevista que prometía revelar mucho más de lo que imaginamos sobre estas dos estrellas del espectáculo mexicano, el ambiente se siente cargado de emociones y revelaciones inesperadas. La química entre ellos es palpable, no solo por el amor que comparten, sino también por las profundas conversaciones que han mantenido a lo largo de los años, tanto en lo personal como en lo profesional. Desde el inicio de la charla, Angelique y Sebastián nos invitan a un viaje a través de sus pensamientos más íntimos y sus creencias más profundas, dejándonos entrever un mundo que, aunque oculto a simple vista, siempre ha estado presente en sus vidas.

Desde el primer minuto, Angelique Boyer se muestra reflexiva y llena de admiración cuando se le pregunta sobre Adamari López. La actriz francesa, que ha conquistado corazones con sus interpretaciones en la pantalla chica, no oculta su respeto por la presentadora puertorriqueña. “Adamari es una mujer increíble, una luchadora incansable”, dice Angelique, con los ojos brillando de emoción. “He seguido su carrera desde hace mucho tiempo y siempre me ha inspirado su fuerza y su capacidad para enfrentar la adversidad con una sonrisa”. Este reconocimiento hacia López no es solo profesional, sino también personal. Angelique confiesa que ha aprendido mucho de la manera en que Adamari ha manejado los desafíos en su vida, y se siente inspirada por su capacidad de mantenerse positiva incluso en los momentos más oscuros.

Poco después, la conversación toma un giro inesperado cuando Angelique y Sebastián son cuestionados sobre su creencia en la reencarnación. Con una sonrisa enigmática, Sebastián responde primero, dejando en claro que tanto él como Angelique tienen una visión muy espiritual del mundo. “Definitivamente creemos en la reencarnación”, afirma Sebastián, mientras Angelique asiente con la cabeza. “Hay tantas cosas en la vida que no podemos explicar, tantas conexiones que sentimos con personas que acabamos de conocer, que sería ingenuo pensar que todo termina cuando morimos”. Angelique añade que esta creencia ha influido en su trabajo como actriz, permitiéndole conectar con personajes de una manera más profunda y auténtica. “Cuando interpretas a un personaje, a veces sientes que ya conoces esa vida, ese dolor o esa alegría. Es como si ya lo hubieras vivido antes”.

La plática se vuelve aún más intrigante cuando Angelique revela que hizo una constelación familiar para sus personajes en la telenovela “El extraño retorno de Diana Salazar”. Para ella, esta experiencia fue crucial para entender mejor a sus personajes y darles vida de una manera que resonara con los espectadores. “Quería entender de dónde venían mis personajes, no solo en términos de la narrativa, sino en un sentido espiritual y emocional”, explica Angelique. “La constelación familiar me ayudó a ver las conexiones y los traumas que mis personajes podrían haber heredado, lo que a su vez me permitió interpretarlos con más autenticidad y profundidad”. Este enfoque no convencional hacia la actuación demuestra no solo el compromiso de Angelique con su arte, sino también su apertura a explorar diferentes métodos para enriquecer su trabajo.

Sebastián, por su parte, comparte que ha tenido sueños recurrentes a lo largo de su vida, sueños que lo han llevado a preguntarse sobre las conexiones entre sus vidas pasadas y su presente. “Hay noches en las que sueño con lugares que nunca he visitado o personas que nunca he conocido, pero que, de alguna manera, se sienten familiares”, dice, con un tono meditativo. “A veces me despierto sintiendo una nostalgia inexplicable, como si estuviera añorando algo que no puedo recordar”. Esta experiencia, según Sebastián, ha alimentado su creencia en la reencarnación y lo ha llevado a explorar más sobre el tema, buscando respuestas en libros y conversaciones con personas que comparten sus creencias.

La conversación fluye con naturalidad, y es evidente que ambos actores están profundamente conectados no solo entre ellos, sino también con sus personajes y las historias que han interpretado. Angelique y Sebastián comparten que la fuerza de sus personajes en pantalla proviene de una conexión genuina y un entendimiento profundo del dolor y la alegría que sus personajes experimentan. “Cuando interpretas a alguien, realmente necesitas sentir lo que ellos sienten”, explica Angelique. “No puedes fingir el dolor o la felicidad, tienes que vivirlo en ese momento, y creo que eso es lo que hace que nuestros personajes resuenen tanto con el público”.

Uno de los momentos más sorprendentes de la entrevista llega cuando Angelique y Sebastián aseguran que se conocieron en otra vida. “Hay una conexión que sentimos desde el primer momento en que nos conocimos”, dice Sebastián, mirando a Angelique con una sonrisa. “Es como si nuestras almas se reconocieran instantáneamente”. Angelique está de acuerdo y añade que ha sentido una atracción inexplicable hacia Sebastián desde el momento en que se encontraron, algo que no podía atribuir simplemente a la química en pantalla. “Siento que nuestras almas han estado conectadas por mucho tiempo, y que en esta vida, simplemente estamos continuando una historia que comenzó hace mucho tiempo”.

A medida que la entrevista avanza, Sebastián acepta que, a pesar de su conexión profunda con Angelique, a veces le resulta difícil conectar incluso con las mascotas. “Es extraño”, admite con una risa. “Hay días en los que siento que puedo comunicarme con cualquier ser vivo, y otros días en los que no puedo entender ni a mis propios perros”. Esta confesión, aunque ligera, revela la complejidad de la naturaleza humana y cómo, incluso las personas más espiritualmente conectadas, pueden tener dificultades para conectarse en diferentes niveles.

Angelique y Sebastián también comparten que han participado en otros rituales y prácticas espirituales a lo largo de los años, buscando siempre maneras de profundizar su conexión no solo entre ellos, sino también con el mundo que los rodea. “Nos gusta explorar diferentes prácticas y ver cómo nos afectan”, dice Angelique. “Desde meditaciones hasta ceremonias de cacao, siempre estamos abiertos a nuevas experiencias que puedan enriquecer nuestra conexión y nuestro entendimiento del mundo”. Esta apertura a lo desconocido y su deseo constante de crecimiento personal son quizás una de las razones por las que su relación ha sido tan sólida y duradera.

Cerca del final de la entrevista, ambos reflexionan sobre el mayor aprendizaje que han obtenido a lo largo de su relación. Para Sebastián, el aprendizaje más grande ha sido la importancia de la honestidad y la comunicación abierta. “Siempre nos hemos prometido ser honestos el uno con el otro, incluso cuando es difícil”, dice. “La comunicación es clave, y creo que esa es una de las razones por las que hemos sido capaces de superar tantos desafíos juntos”. Angelique, por su parte, comparte que ha aprendido a confiar en sí misma y en su intuición. “He aprendido que es importante escuchar mi voz interior y no tener miedo de seguir mi propio camino, incluso cuando no está claro o es difícil”.