Angelique Boyer y Sebastián Rulli, una de las parejas más queridas y admiradas de la farándula mexicana, han estado juntos durante más de siete años, consolidándose como un ejemplo de amor y estabilidad. Sin embargo, a pesar de la solidez de su relación, existe una constante interrogante que ronda a esta pareja: ¿por qué no han tenido hijos? A lo largo de los años, esta pregunta ha generado todo tipo de especulaciones y rumores, tanto en los medios de comunicación como entre sus seguidores. Para algunos, es una decisión personal y consciente; para otros, podría haber razones más profundas detrás de esta elección.

Desde el inicio de su relación, Angelique Boyer y Sebastián Rulli han demostrado ser mucho más que solo una pareja romántica; son compañeros de vida, cómplices y amigos inseparables. Ambos actores han expresado en múltiples ocasiones que su relación no necesita de un anillo o un certificado para validarse. En una sociedad donde el matrimonio y los hijos a menudo se ven como los pasos siguientes naturales en una relación, Angelique y Sebastián han decidido ir en contra de la corriente y vivir su vida de acuerdo a sus propios términos.

Angelique Boyer y Sebastián Rulli comparten que no viven juntos | ¡HOLA!

En una entrevista realizada el año pasado, Angelique Boyer abordó el tema de la maternidad con una perspectiva que sorprendió a muchos. La actriz, conocida por su inteligencia y profundidad de pensamiento, mencionó que la decisión de tener hijos no es algo que se deba tomar a la ligera. Para ella, la sobrepoblación y el impacto ambiental que el crecimiento de la población tiene en el planeta son factores que deben ser considerados. “Creo que hoy en día estamos dándonos cuenta de que hay sobrepoblación. Hay que ser muy conscientes de eso, que es una gran responsabilidad y que al rato no vamos a tener agua”, declaró Boyer. Estas palabras reflejan una preocupación genuina por el futuro del planeta y la responsabilidad que implica traer una nueva vida al mundo.

A pesar de sus declaraciones, los rumores en torno a la decisión de la pareja de no tener hijos no han cesado. Recientemente, la revista “TV Notas” publicó un artículo en el que se sugería que Angelique Boyer era estéril y que esta sería la razón principal por la cual no había tenido hijos con Sebastián Rulli. Según el artículo, una fuente cercana a la pareja afirmaba que la supuesta esterilidad de Angelique estaba causando tensiones en su relación, ya que Sebastián, quien ya tiene un hijo de su matrimonio anterior con Cecilia Galliano, deseaba tener otro hijo.

Angelique Boyer y Sebastian Rulli no viven juntos y no planean casarse

La publicación de este rumor causó un gran revuelo en las redes sociales y en los medios de comunicación. Sin embargo, tanto Angelique como Sebastián salieron rápidamente a desmentir estas afirmaciones. Boyer negó rotundamente los rumores de infertilidad y enfatizó que no era cierto en absoluto. De igual manera, Sebastián Rulli aclaró que su etapa de ser papá ya había pasado y que no tenía interés en tener otro hijo. “Estoy muy feliz con mi vida tal y como es”, afirmó Rulli en una entrevista posterior. “No siento la necesidad de tener más hijos. Santiago es un regalo maravilloso y estoy completamente satisfecho con la familia que tengo”.

El pasado de Sebastián Rulli con Cecilia Galliano también ha sido un tema de interés en la narrativa de por qué la pareja no ha tenido hijos. Sebastián ya tiene un hijo, Santiago, fruto de su relación con la conductora Cecilia Galliano. La historia de su matrimonio y el nacimiento de su hijo estuvo llena de desafíos. Tras varios intentos fallidos de concebir de manera natural, Rulli y Galliano recurrieron a un tratamiento de fertilidad, lo que finalmente resultó en el nacimiento de Santiago. Aunque parecía que su familia estaba completa, la relación entre Rulli y Galliano comenzó a deteriorarse poco después del nacimiento de su hijo, llevándolos a una separación que fue intensamente seguida por los medios.

Para Angelique, entrar en la vida de Sebastián significó también aceptar y apoyar su papel como padre de Santiago. Ella ha demostrado ser una figura amorosa y comprensiva en la vida del hijo de Rulli, lo que ha fortalecido aún más su relación con Sebastián. Pero, a pesar de esto, las expectativas y presiones externas sobre tener hijos juntos no han disminuido. Algunos cercanos a la pareja han sugerido que la constante especulación sobre su fertilidad y sus decisiones personales puede haber llevado a Angelique y Sebastián a mantener una postura pública de no querer hijos, simplemente para evitar más preguntas y comentarios no deseados.

A pesar de los rumores y las especulaciones, es evidente que Angelique y Sebastián están más unidos que nunca. Su relación ha sido un refugio de amor y apoyo mutuo, demostrando que el compromiso no siempre necesita de las formalidades tradicionales. Han hablado abiertamente sobre cómo disfrutan de su vida juntos, viajando, trabajando y compartiendo momentos con sus seres queridos sin la necesidad de casarse o de expandir su familia.

Lo que también es claro es que ambos han sido muy reflexivos y considerados en cuanto a sus decisiones de vida. No se trata simplemente de una resistencia al matrimonio o a tener hijos, sino de un entendimiento profundo de lo que significa para ellos vivir en plenitud y felicidad. Angelique y Sebastián han elegido un camino que refleja sus valores y creencias, y no las expectativas de los demás. En un mundo donde las normas sociales a menudo dictan el curso de la vida de las personas, su elección de ser fieles a sí mismos es un ejemplo inspirador para muchos.

En última instancia, el futuro de Angelique Boyer y Sebastián Rulli es un testimonio de amor y libertad. Su relación continúa desafiando las normas y expectativas, mostrando que no hay un solo camino para ser feliz. Mientras sigan disfrutando de su vida juntos y encontrando alegría en su relación, eso es todo lo que importa. Ya sea que decidan tener hijos en el futuro o no, lo harán desde un lugar de amor y autenticidad, sin ceder a las presiones externas. Por ahora, lo único que podemos hacer es admirar la fortaleza y el amor que comparten, y celebrar la valentía de vivir la vida en sus propios términos.