Jennifer Lopez finalmente se pudo desprender del apartamento que llevaba 8 años tratando de vender, pero que nadie quería comprar

Jennifer Lopez
Jennifer Lopez finalmente se deshizo del penthouse que ya le estaba dando más de un dolor de cabeza Crédito: Jordan Strauss/Invision | AP

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Por  Juan Pablo González

La cantante Jennifer Lopez, de 54 años, finalmente recibió una muy buena noticia con el penthouse que poseía en Manhattan y del que finalmente se pudo deshacer tras 8 largos años en el mercado.

La propiedad, ubicada en The Whitman, originalmente fue lanzada a la venta, en el 2017, por $26.95 millones de dólares. Desde entonces fue sacada del mercado en repetidas ocasiones, siendo hasta ahora que finalmente se le encontró un comprador.

La última vez que estuvo al mejor postor fue en $24.99 millones de dólares, una cifra muy superior a los $20.1 millones de dólares que la Diva del Bronx desembolsó en el 2014.

Hasta el momento se desconoce la identidad del magnate que abrió la billetera y desembolsó tal cantidad de dinero por el apartamento ubicado justo enfrente del Madison Square Park.

De acuerdo a diversos medios, especializados en la venta de bienes raíces, el antiguo hogar de JLo se ubica al interior de un edificio construido en el año 1924 y abarca los pisos 5 y 6.

Cuenta con una extensión interior de 6,540 pies cuadrados y con cuatro terrazas que miden, en conjunto, 3,106 pies cuadrados.

En sus interiores goza de cuatro recámaras, seis baños completos, dos medios baños, vestíbulo, cocina, antecomedor, comedor, sala de estar, sala principal, sala de televisión, oficina, cava de vinos, cuarto de lavado, entre otras habitaciones.

La cocina es bastante amplia y abierta. Está equipada con una alacena de de color blanco, con electrodomésticos de alta gama, con una isla central que puede funcionar para preparar los alimentos, pero también como desayunador.

La recámara principal tiene sitio para una cama grande y para una sala de estar. También tiene un muy amplio vestidor, acceso a una terraza, así como un baño con tocador, con ducha y con una walk-in shower.

Al exterior cuenta con el espacio más que suficiente para colocar diversos muebles de jardín y una área de barbacoa.

La ubicación del penthouse es envidiable, al tener vista directa al Madison Square Park, lo que le da un plus con respecto a sus puntos en contra, como lo son la falta de piscina, de garaje y de privacidad.