Ariadna Gutiérrez comparte lo que pasó tras bambalinas en el show, qué la fortaleció en sus momentos de quiebre y sus planes hoy.

La eliminación de Ariadna Gutiérrez de La casa de los famosos (Telemundo) produjo una explosión de emociones. Su salida a mediados de abril le sacó lágrimas a su fiel compañero Rodrigo Romeh —su más cercano aliado dentro de la competencia— y generó fuertes reacciones en las redes sociales de celebridades como Ninel Conde, quien comentó: “No veo más este programa, como mujer me agrede ver esto”.

Tras unos tres meses dentro de esta mansión en México, apartada del resto del mundo, Gutiérrez sintió alivio al recuperar la “libertad de no tener micrófonos y cámaras encima todo el tiempo… esa libertad de sentirse fuera de una jaula”, confiesa la modelo y actriz colombiana a People en Español.

“Ha sido muy extraño”, admite sobre su salida. “Me ha pasado que estando fuera añoras estar adentro, pero por el amor y el cariño que tienes por tus compañeros. Mi mente está fuera y mi corazón sigue todavía en La casa. Ha sido una transición bastante complicada”, confiesa la exreina de belleza colombiana, quien ahora comienza a unir las piezas del “rompecabezas” de lo que era su vida antes de entrar al reality show en enero.

¿Por dónde empezar? “Salí y lo primero que quería era comerme una hamburguesa y una malteada de chocolate”, confiesa risueña. ¡Y cumplió su antojo! Su más grande deseo ahora es regresar a su casa en Miami y reunirse con sus seres queridos, asegura.

GERARDO BRICEÑO

“Mi familia sufrió mucho; ha estado muy preocupada por mí, por todas las situaciones que he vivido”, dice Gutiérrez, quien rompió a llorar varias veces en sus últimas semanas en la competencia y buscó la ayuda de la psicóloga de La casa para lidiar con la presión emocional que vivió ahí. “Estuvieron muy preocupados, llegó un punto que querían sacarme de La casa. Me entero ahora que salgo“, añade sobre sus familiares, a quienes no ha abrazado aún, ya que se quedó un tiempo más en México para asistir a las galas de eliminación del show y apoyar a sus compañeros con su presencia.

“Tampoco vamos a hacernos las víctimas porque al final todos somos adultos en este juego, pero sí nos sentíamos muy presionados”, cuenta sobre ella y su equipo del ‘cuarto Tierra’, quienes tuvieron fuertes discusiones con Lupillo Rivera y Maripily. “Sí hay una parte psicológica que se manejó muy fuerte, una manipulación muy fuerte de parte de Lupillo, y todo el maltrato verbal que recibíamos también de Maripily, que terminó en un perdón”, cuenta sobre la empresaria puertorriqueña de 46 años, con quien se reconcilió antes de salir del programa.

En cuanto a Lupillo, Gutiérrez asegura que nunca le dio falsas esperanzas al cantante mexicano de 52 años, quien le declaró su amor dentro de la casa. Su insistencia en conquistarla causó indignación y un sinfín de comentarios en las redes sociales, usando el hashtag #NoesNo. “La gente podía ver de esa intensidad con sus sentimientos hacia mí”, dice sobre el Toro del Corrido, a quien ella siempre vio como una “figura paterna”, asegura, aclarándole que ella tenía novio cuando entró al reality y no estaba ahí para buscar pareja.

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Al entrar llevaba unos tres meses en una relación estable con un empresario, cuya identidad prefiere no revelar. “Él no tiene nada que ver con el medio. Es un hombre de negocios”, dice sobre el hombre de negocio con quien ya ha hablado y pronto se reunirá para aclarar su estatus sentimental. “No sé cuando me vea en persona con él cómo va a ser, si va a seguir como antes, si voy a sentir lo mismo o si ya no voy a tener esa conexión con él”, confiesa.

El aislamiento enfrió esa relación. A la cuarta semana de su encierro en la mansión, su novio le mandó flores en un helicóptero que cayeron sobre La casa, pero algunos de los concursantes le hicieron creer que eran para Mariana González de parte de su esposo Vicente Fernández Jr. “Él siempre me ha estado esperando, siempre estuvo ahí presente. Me mandó las flores”, dice Gutiérrez de su galán. “Yo pensé que se había olvidado de mí allá adentro”.

Con quien se mostró muy cercana en La casa fue con Romeh, modelo y campeón mexicano de fisiculturismo de 34 años. “Romeh es de los mejores hombres, seres humanos, que he conocido en mi vida”, dice. “Es un hombre que vale oro. Siempre estuvo ahí para mí, que me levantó cada vez que me caía. Sin él no habría podido aguantar estos tres meses”.

Si bien hoy no tiene claro quién será su amor eterno, sí añora llegar al altar. “Sí visualizo estar casada, es un sueño que siempre he tenido. No ha sido mi prioridad por muchos años, pero de un tiempo para acá sí lo es, y obviamente tener una familia”, dice Gutiérrez, de 30 años.

Por ahora, regresará a vivir a Miami y está enfocada en proyectos laborales que pronto anunciará. “Se vienen cosas muy interesantes, proyectos que voy a contarles muy pronto. Van a haber cosas con la cadena Telemundo, hasta el momento parece que sí, pero también proyectos independientes”, adelanta.

Sanar emocionalmente, volver a montar caballo, retomar sus ejercicios y su estilo de vida saludable y reconectar con los suyos es su prioridad. Algo que le agradece a La casa de los famosos es que fortaleció su amor propio y se atrevió a alzar la voz en momentos que tuvo que defenderse. “No me arrepiento de nada”, afirma. “Siento que lo que hice era lo que tenía que hacer y lo que pasó era lo que tenía que pasar”.

A continuación Gutiérrez habla sin censura sobre Lupillo, Maripily y Romeh y revela secretos de La casa de los famosos.

GERARDO BRICEÑO

¿Cómo te sientes de estar en el mundo real y fuera de La casa de los famosos?

Dios mío, esto ha sido realmente una bomba de emociones, de información. Estoy despertando de esa realidad que solamente existe dentro de La casa, pero también mi objetivo más grande aquí afuera es seguir apoyando al ‘cuarto’, con nuestros principios, con el amor que le hemos dedicado al público, y esa estrategia que siempre hemos manejado en [el equipo] ‘Tierra’, que ha sido de entretener a la gente y querernos entre nosotros.

¿Has podido reencontrarte con tu familia, abrazarlos? 

Lastimosamente no me han dejado ir. Sigo acá en las grabaciones, en las galas. Han sido muchas entrevistas, muchísima prensa, entonces no he podido viajar a ver a mi familia, pero espero que se me de la oportunidad lo más pronto posible porque ya estoy loca por ver a mis seres queridos. Ellos están en Miami.

¿Cuáles son tus planes a nivel profesional y personal después de La casa de los famosos?

Pienso que sí voy a seguir en Miami, en mi base. Obviamente de aquí a que termine el show voy a estar viajando a todas las galas, lo más posible, porque tengo que estar ahí apoyando a mi gente que quedó en La casa. Se vienen cosas muy interesantes, proyectos que voy a contarles muy pronto, pero creo que va a ser muy pronto en Miami donde se va a realizar eso. Hay muchas cosas que siempre he querido hacer. Nació esa motivación dentro de La casa, de cosas nuevas, cosas que nunca pensé pudieran llegar a formar parte de mi vida, pero lo que sí les puedo adelantar es que va a ser muy bonito, va a estar haciéndose con muchísimo amor y cariño para todos. Van a haber cosas con la cadena Telemundo, hasta el momento parece que sí, pero también proyectos independientes.

¿Qué es lo que más extrañabas de tu vida fuera de La casa? 

Esa libertad de no tener micrófonos y cámaras encima tuyo todo el tiempo. A pesar de que llega un punto que te acostumbras y no lo sientes, esa libertad de sentirse fuera de una jaula. Y ha sido muy extraño porque, a pesar de que añoras esa libertad cuando estás dentro de La casa, me ha pasado que estando fuera añoras estar adentro, pero por el amor y el cariño que tienes por tus compañeros. Todavía mi cuerpo está en La casa, pero mi mente está fuera y mi corazón sigue todavía en La casa. Ha sido una transición bastante complicada.

¿Cómo cuidabas tu salud mental de la presión de estar dentro del reality show?

Yo trataba de siempre tener un espacio a solas conmigo misma, con mis pensamientos, aislarme un poco de toda esa presión de tener tanta gente alrededor, de no tener privacidad, las cámaras, los micrófonos. Me ayudaba muchísimo hablar con mis compañeros, hablar con mi compañero al cual me acerqué más, que fue Romeh. También la psicóloga dentro de La casa me ayudaba muchísimo, pero llega un punto en que el juego es tan fuerte —especialmente en esta temporada que se han visto cosas que nunca habían pasado— llega un punto en que no dimensionas lo que está pasando adentro y tu concepto de realidad afuera de La casa no existe. Tu realidad única es lo que estás viviendo y todo está intensificado a un 10,000 por ciento. Se pierde un poco ese hilo, esa neutralidad y las emociones se hacen más fuertes que esa parte mental, que esa conciencia de que esto es un juego y que apenas salgas de La casa ya no va a existir. Esas conversaciones me ayudaron muchísimo, pero las últimas semanas ya era más fuerte ese quiebre que había tenido por la salida de varios de mis compañeros, sobre todo por la salida de La Divaza.

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¿Te sentiste acosada como mujer?, ¿qué pasó con Lupillo Rivera?

Es un tema que quiero tocar con mucha responsabilidad, con muchísima delicadeza, pero también alzando la voz por lo que viví adentro y por lo que vivimos dentro del cuarto Tierra y en La casa, no solamente con Lupillo, sino también con Maripily. Habían cosas que nos hacían sentir muy incómodos, no solamente a mí, habían cosas que pienso que nunca salieron, que nunca la gente alcanzó a ver. Hay un concepto de ‘acoso’ muy fuerte y es que la gente solamente lo ve cuando es muy obvio, cuando es solamente físico, pero también puede pasar en la parte psicológica. Nosotros como grupo sí nos sentimos un poco presionados —tampoco vamos a hacernos las víctimas porque al final todos somos adultos en este juego— pero sí nos sentíamos muy presionados por muchas estrategias. Se vivió una situación fuerte en La casa, pero también sabíamos que estábamos dentro de un juego y que la justicia que uno esperaba tener, no se iba a manifestar dentro de La casa porque no estamos viviendo dentro de una corte, donde se separa lo bueno de lo malo, donde alguien dicta quien está haciendo bien, quien está haciendo mal.

Sabíamos que teníamos que lidiar con la responsabilidad de nuestras acciones y alzar la voz dentro de lo que estábamos viviendo. Muchas veces nos callamos muchas cosas y yo también lo hice por mucho tiempo, pero hay cosas que sí pasaron. Por respeto a lo que está sucediendo, por el tema, no quiero hablar textualmente de eso en este momento, pero sí hay una parte psicológica que se manejó muy fuerte, una manipulación muy fuerte, de parte de Lupillo y todo el maltrato verbal que recibíamos también de Maripily, que terminó en un perdón. Queremos mucho a Maripily, y no somos nadie para juzgar a la gente y ponerles una cruz de ‘personas malas’ encima y tacharlos por siempre, porque sabemos que se vive un juego de mucha intensidad y entendemos que Maripily estaba pasando por muchas cosas fuertes, también tal vez Lupillo. No justificamos las acciones de ninguno. Perdonamos, pero no olvidamos.

¿Tú sentiste algo por Lupillo? Él te dijo que estaba ‘enamorado’ de ti. 

Claro que sentí muchísimas cosas por él, así como lo sentí por mis otros compañeros. Yo llegué a decirles a todos que los amaba, porque yo sentía amor real por cada uno de ellos. De eso a sentir la parte romántica —que eso fue lo que pasó de él hacia mí— nunca. Siempre lo vimos como un líder de cuarto, como esa figura paterna. Por eso nos llamábamos ‘la familia Tierra’. Al principio éramos como los hijos, el padre Lupillo y la mamá Maripily. Y a medida que fueron saliendo los compañeros —Thali, Gregorio [Pernía], La Divaza— cambia un poco la situación por lo que empieza a sentir Lupillo por mí, se me declara y empieza a decirme estas cosas tan directas como ‘te amo’, y todo eso que en verdad nunca nos lo esperábamos.

¿Sientes que le diste alguna ilusión a Lupillo o siempre fuiste clara con él?

Siempre fui muy clara con él, están todas mis conversaciones donde siempre le aclaraba que yo nunca fui al juego a buscar pareja, nunca iba a tener una relación en La casa, real o falsa muchísimo menos. La prioridad siempre fue el juego y siempre trataba de llevar a Lupillo otra vez a ese enfoque. ‘Por favor enfócate en el juego, enfócate en nuestra familia, enfócate en los muchachos, en la estrategia, en las nominaciones’ porque se está perdiendo el rumbo de esto y no está bien. Siempre fue ese llamado, ese polo a tierra. Al decir las cosas, le entraba por un oído y le salía por el otro, no absorbía mis palabras, y ya lo que la gente podía ver de esa intensidad con sus sentimientos hacia mí.

¿Qué pasó con el novio que tenías antes de entrar a La casa? 

¡Nunca he dicho que estoy soltera! Yo entré a La casa con mi relación de afuera, una relación que llevaba muy poco tiempo. No llevaba ni siquiera tres meses conociendo a esa persona, con esa formalidad de pareja. Fui muy clara con todos mis compañeros, lo dije públicamente delante de todos los habitantes de La casa. Dentro de La casa pasan muchísimas cosas donde estamos aislados completamente. Nunca supe de muchas cosas durante las primeras cuatro semanas, ni de mi familia ni de mi novio. No sabía nada, hasta que a la cuarta semana llega un helicóptero y tira rosas, pero la gente pensaba que eran para otra persona porque no nos dejaron escuchar ni ver qué estaban diciendo. Me llegaba un carrito fuera de La casa que se escucha muy mal porque ponen mucha música demasiado alta y decía: ‘Son para Ariadna, son para Ariadna’, pero seguía ese morbo dentro de La casa, de que no eran para mí, de que eran para Mariana, que eran de parte de Vicente Fernández Junior, que no eran para mí, que mi novio no estaba pendiente de mí, que ya lo terminara.

Sufrí muchísimos comentarios por mucho tiempo, se reían mucho de eso. Yo lo dejé pasar, no me importó y mucho tiempo después, como a los dos meses, recibo otro carrito. Dos meses y medio dentro de un lugar donde no sabes nada de nadie, dices: ‘Bueno, ya no tengo novio, se olvidaron de mí’. En los confesionarios solamente te dan información cuando es muy necesario, cuando es algo de urgencia, es lo único que te dicen, si tienes algún familiar pasando por una situación crítica de salud, o si es algo absolutamente necesario de tu vida afuera. Recibo una información que me deja en la duda de que ya no tenía pareja, lo comunico con mis compañeros, pero eso no cambia mi postura de que no voy a tener una relación dentro de La casa, eso jamás sucede. Le reitero a Lupillo que nunca va a pasar ahí y que por favor se enfoque en el juego.

¿Te has reencontrado con tu novio, están juntos nuevamente?

Sí hemos hablado, él estaba esperándome todo el tiempo. Vio todo lo del show, recibió muchas cosas de gente muy mal intencionada enviándole emails, que no sabemos ni cómo encontraron su correo electrónico, su nombre, porque es una persona que no tiene nada que ver con el medio. Recibió muchas cosas feas de parte de la gente, y sí hemos hablado. Él siempre me ha estado esperando, siempre estuvo ahí presente. Me mandó las flores, me mandaba los carritos, pero yo no escuchaba nunca entonces yo pensé que se había olvidado de mí allá adentro. Personalmente no nos hemos visto, pero va a ser pronto.

¿Te sientes enamorada, sientes ilusión de verlo?

Ahorita estoy recolectando esas piezas de la vida que dejé afuera, ese rompecabezas que se desarmó completamente al entrar a La casa, que poco a poco se está uniendo nuevamente. Yo siento muchas cosas lindas por él porque conozco a su familia, tenemos los mismos amigos en común, conozco la persona que es. Obviamente es un proceso, también espero que él entienda lo que se vivió dentro de La casa, que es un proceso para mí de despertar de ese sueño, que fue un sueño simplemente. Siento muchas cosas lindas por él, siempre le guardé ese respeto dentro de La casa y siempre hice público mi relación con él.

¿Qué nos puedes contar de tu novio? 

Él no tiene nada que ver con el medio. Es un empresario, un hombre de negocios. No te puedo decir mucho. Vamos a ver qué pasa porque no lo he visto en persona y tenemos que hablar. No sé cuando me vea en persona con él cómo va a ser, si va a seguir como antes, si voy a sentir lo mismo o si ya no voy a tener esa conexión con él.

GERARDO BRICEÑO

¿Qué sientes por Rodrigo Romeh?

Romeh es de los mejores hombres, seres humanos, que he conocido en mi vida. Es un hombre que vale oro, que no quita el dedo del renglón. Es un hombre que tiene sus principios, sus valores, su integridad, nunca camina torcido. Es una persona que siempre estuvo ahí para mí, que me levantó cada vez que me caía. Sin él no habría podido aguantar estos tres meses. Es una persona sumamente inteligente, no solamente a nivel mental sino emocional, eso para mí es demasiado valioso. Lo quiero muchísimo, lo adoro, estoy demasiado pendiente de él. Siento muchas cosas lindas por él, pero también él sabía mi prioridad, él sabía la realidad de todo.

¿Qué sueños tienes a nivel personal, qué visualizas en tu futuro?

Yo sí visualizo estar casada, es un sueño que siempre he tenido. No ha sido mi prioridad por muchos años, pero de un tiempo para acá sí lo es, y obviamente tener una familia.

¿Cómo lograste sanar tu relación con Maripily? 

Maripily todavía es un tema muy fuerte porque se dijeron cosas muy feas, pero yo no soy Dios, no soy nadie para ponerle una etiqueta a Maripily y decir: ‘Eres buena o eres mala’. Hay gente que quiere que hable mal de ella porque he recibido demasiado hate de por qué no estoy hablando mal de Maripily, por qué no estoy demandándola, de por qué no estoy siguiendo con ese [discurso de odio] que lo tuvimos dentro de La casa, no por fomentar el odio sino por defendernos porque estábamos viviendo una situación muy dura dentro de La casa con el tema de ella. El perdón llega después de una eliminación, donde ella baja con una actitud muy diferente. Maripily también estaba pasando por un proceso de entendimiento. Su actitud cambia, ella entra al cuarto esa misma noche con otra actitud.

Pasa lo de Lupillo, que sale del cuarto y pues siempre dijo que Lupillo era la razón por la que ella también se había ido, por enfrentamientos con él, muchas discusiones fuertísimas, palabras demasiado feas. Cuando Lupillo sale, ella ve esa entrada, esa puerta y habla con nosotros. Empezamos a hablar de dejar todo atrás, de perdonarnos. Se dice claramente: ‘Maripily, nosotros perdonamos pero no hemos olvidado lo que sucedió’. Porque si lo olvidamos de un día para otro, no sirvió de nada toda esa lucha que tuvimos cada vez que alzamos la voz, cada vez que nos defendíamos, no sirvió de nada. No olvidamos. Ella sabía que teníamos unos límites muy establecidos y que al momento de ella quebrar esos límites, todo el perdón, todo lo que habíamos confiado en ella se iba a perder nuevamente, entonces decidimos dar ese voto de confianza en ella pero con mucha cautela.

Durante los días que estuve ahí sí vi un cambio muy grande en ella. Obviamente Maripily Rivera es Maripily Rivera, eso no va a cambiar de la noche a la mañana. Mi tranquilidad era mi prioridad y en ese cuarto no podíamos dormir. Nos la pasábamos deprimidos todo el día, la situación con ella era muy fuerte. Yo no tenía ya ni paz ni tranquilidad, por eso damos esa oportunidad a sanar esa situación.

¿Cómo es tu día a día en tu casa en Miami, fuera del reality show?

No he podido viajar a Miami ni ver a mi familia y a mis seres queridos. Mi vida antes de entrar a La casa era trabajando, a veces tenía que viajar a algún lado, siempre me mantuve muy activa con el ejercicio. La parte espiritual siempre ha sido muy importante en mi vida. Siempre trato de fortalecer esa parte espiritual, hacer cosas que me llenen no solamente como mujer, también como ser humano. Siempre trataba de buscar esas auto-ayudas y dedicaba mucho tiempo a eso. También la parte de mis caballos, montaba mucho caballo, y todo este tiempo no he estado ahí con mis animales que siempre me han ayudado muchísimo con la salud mental. Ahora que vuelva no sé cómo va a ser la vida, no sé qué va a cambiar, no sé qué va a seguir igual. Esa parte espiritual, de fortalecimiento, después de todo lo que hemos vivido, va a ser la prioridad. También sé que muchas cosas van a cambiar.

¿Qué ha sido lo más difícil y lo mejor de este reality show para ti? 

Lo más difícil es la convivencia, el encierro, las cosas que pasan dentro de La casa, no tener control de nada. No poderte defender, simplemente con tu voz, y aún así no se hace justicia. Es muy difícil esa impotencia de estar allá adentro. La comida es algo que me afectó mucho la parte mental. Perdí muchísimo peso a pesar de que comía y comía, perdí muchísimo peso. Es un shock muy grande para tu mente y tu cuerpo. Y lo mejor fue conocer personas increíbles, personas que marcaron mi vida para siempre que espero poder seguir teniendo esa relación con ellos por muchos años. Y la experiencia de ese fortalecimiento mío, a nivel personal, a nivel mental, tener esa voz que nunca pensé que tenía. Siempre consideré que no tenía esa fortaleza al hablar, no tenía esa confianza en mí de decir las cosas, cuando siempre lo tuve en mi mente pero no era capaz de expresarlo con mi voz y La casa me dio ese regalo tan grande. Era lo que más le pedía a Dios, que me hiciera fuerte, que me diera esa voz para representarme a mí misma, pero también a mi familia y a todas esas mujeres y hombres, niños y niñas que siempre esperaron eso de mí.

¿Tu familia qué te ha dicho, qué sintieron ellos al verte en pantalla y estar lejos de ti? 

Mi familia ha sufrido muchísimo. Mi familia sufrió mucho, ha estado muy preocupada por mí, por todas las situaciones que he vivido, por esto tan único que se ha vivido en esta temporada. Mi mamá a pesar de haber visto el show las otras tres temporadas anteriores, jamás ha visto lo que está sucediendo acá. Así que estuvieron muy preocupados, llegó un punto que querían sacarme de La casa. Me entero ahora que salgo. Ahorita están con mucha tranquilidad, con mucho deseo de verme, de contarme todo lo que pasó, que no estoy empapada de todo. Ya están con el alma otra vez dentro de cada uno de ellos, porque sí estaban bien preocupados.

¿Cómo lidias con ese huracán de comentarios sobre ti en las redes sociales?

Antes era una persona que me afectaba muchísimo ver comentarios negativos, recibir odio de gente que no está satisfecha con lo que uno hace, pero ahorita entiendo que es un balance perfecto y es algo que se necesita tal vez para esa motivación interna. Ahorita los comentarios positivos son demasiado fuertes, son muchísimos, y como todo en la vida tiene que haber un contraste y también hay comentarios negativos, mucho odio, mucha gente que no me quiere. Entiendo que hay otra cara de la moneda y entiendo su postura, valido sus sentimientos y su postura hacia mí. Lo acepto, lo respeto, lo filtro y trato de que me resbale, si me pongo a leer eso y quedarme con eso me voy a enloquecer más que dentro de La casa. 

¿Qué tienes ganas de comer, qué se te antoja? 

Yo salí y lo primero que quería era comerme una hamburguesa y una malteada de chocolate, pero comí eso y se me quitó el hambre nuevamente. Es muy raro porque dentro de La casa tienes mucho apetito, pero no hay comida para comer lo que tú quieres. Solamente hay lo que hay. Llega un punto en que te acostumbras a comer lo mismo todos los días. Ahorita no tengo ese apetito que pensaba que iba a tener, no me provoca tanto la comida, pero sí he comido cosas ricas ya con esa libertad.

Háblanos de tus looks fabulosos dentro del reality show, ¿cómo escogías tu vestuario?

La moda siempre ha estado en mi vida y es una de mis pasiones más grandes. Para mí era importante esa parte porque a través de la moda tú puedes expresarte, puedes hablar sin palabras. Siempre la elegancia es algo que me tiene que caracterizar porque es mi gran pasión. El vestuario fue una pieza clave en mi participación porque estamos en un show donde la gente quiere ver peleas, quiere ver chisme, quiere ver romance, amistades, pero también la gente quiere ver cosas lindas y por eso la moda fue primordial para mi dentro de La casa.

Yo me llevé tres maletas, pero había gente que tenía ocho maletas, y llegaban maletas cada dos semanas. Yo trataba de hacer lo posible con lo que tenía, no me dejaron entrar muchas cosas porque tenían logos y marcas que no puedes mostrar, pero mi familia estuvo muy pendiente de mí, mis amigas. Me llegó una maleta como a los dos meses, fue la única que me llegó de cosas nuevas y me sirvió muchísimo. Trataba de usar mi imaginación y usar lo que ya tenía.

¿Cuáles son tus productos esenciales de belleza y los tenías dentro del reality show?

La parte de todo el cuidado de la piel era impresionante porque la piel se te reseca demasiado. Yo llegué con la piel bien y la primera semana empecé a tener una dermatitis muy fuerte, resequedad intensa, que se me caía la piel de las manos, demasiado fuerte. Esa parte de hidratación era muy importante, y como toda mujer vanidosa, tus maquillajes, la ropa, tus cremitas, tus perfumes. Eso era lo que me mantenía conectada con esa parte femenina, que puede que se pierda un poco dentro de La casa con tanto estrés. Había que obligarse a no olvidarse de esa mujer que entró a La casa y dar también ese ejemplo.

Ahorita estoy tratando de comer lo que me provoque, pero también mantenerme haciendo ejercicio, que en La casa trataba de estar activa, pero a veces el día ni te rinde de tantas cosas que pasan. El ejercicio es importante, comer saludable, comer las cosas que lastimosamente no podíamos tener en La casa que te llenan de vitaminas, de todas esas cosas que necesita el cuerpo y la mente para funcionar bien, y volver a esa rutina de una vida más saludable.

¿Te arrepientes de algo, harías algo diferente? 

Nunca debe uno arrepentirse de nada en la vida, porque o aprendes o aprendes. Yo siempre he sido una persona que de lo malo saco lo bueno. Hubo muchas situaciones fuertes, muchas pasiones. El estar exaltado al hablar es algo que me da una lección muy grande, que es que el que enfada pierde, el que juzga pierde y el que le pone etiquetas a la gente pierde. No soy nadie para juzgar quien es bueno, quien es malo. No me arrepiento de nada. Siento que lo que hice era lo que tenía que hacer y lo que pasó era lo que tenía que pasar.

¿Qué más quieres que la gente sepa después de todo lo que has vivido? 

¡Tantas cosas! Quiero que la gente sepa que yo estuve siempre pensando en todas las personas que nos estaban apoyando, a pesar de que no tenemos nada de información ni contacto de afuera, pero se siente el amor, se siente el apoyo. Soy una persona muy agradecida. Lo más lindo que me llevo del show es ser agradecida con las personas que me salvaron durante 11 semanas, que votaron por mí para mantenerme dentro de La casa. A pesar de que no sé quienes son, siento un amor, una empatía y una conexión muy grande por todas esas personas.